Capitulo 20

Capitulo 20

¡¡¡Capitulo semanal!!! hola tributos, este es ya el ¡capitulo 20! no puedo creerlo, he hecho mas largo este capitulo, celebrando que ya existen 20 capitulos y hay ¡mas de 3000 visitas! les agradezco por leer la historia y los invito a seguirla, sin mas preambulos aqui esta el Capi.

Siento pequeños suspiros en el oído, después de enfocar mi atención en ellos, descubro que no son solamente suspiros, sino susurros incomprensibles, abro los ojos y me topo con los profundos ojos grises de Gale, me sonríe con ternura e in-notablemente su sonrisa se desliza hasta mi cara.

-Es hora de despertar Catnip.

Me estiro en mi sitio y noto una sonrisa jugando en el rostro de Gale, me extiende su mano, la cual tomo y en lugar de dejarme en mi sitio, termino siendo rodeada por sus brazos, la rara sensación cálida que siento estando cerca de él.

-Vamos tortolitos, les toca turno en guardia, no quiero morir gracias a su romance. – Suena una voz burlona.

Gale me deja en mi lugar y yo reviso mi alrededor, contemplo que no hay nadie alrededor, fijo mi vista en el rostro de Gale y noto su mirada fría e intimidante, volteo la vista en la dirección que él lo hace y me topo con la gran sonrisa radiante de Finnick, ahora logro entender su amistad con Johanna.

Sonrió a Finnick y vuelve por su camino, me encamino a la guardia. Pasan algunos minutos y deciden que nuestro turno será de dos horas, antes de acostarse en su saco, Boggs me llama. Toma un saco negro de tamaño mediano de color negro y me lo entrega.

-Coin me ha dicho que no debía dártelo hasta que estuvieras preparada, pero considero que esta noche podrías necesitarlo.

Me sonríe y lo hago en respuesta, el se va a la zona de sacos y veo como su figura desaparece en la oscuridad. Abro la bolsa rápidamente, y me encuentro con un arco negro, de formas definidas y lisas, el carcaj va a juego con el arco, los pruebo y noto que está fabricado justo a la medida de mi cuerpo, ya que un hombre no entraría en él a menos que lo rasgara. Registro el saco en busca de objetos olvidados, cuando siento que no he olvidado nada, me topo con un pequeño  trozo de papel arrugado, lo sostengo en mis manos y reconozco la caligrafía elegante.

Pensé que necesitarías esto, chica en llamas.

                                                             ------------------

Han pasado dos semanas desde que estamos acampando en este lugar, todos los planes para rescatar a mi familia están calculados al igual que las soluciones para las posibles problemáticas. Esta decidido, mañana partiremos, la emoción y la ira me consumen, mi familia ha estado en las manos del Capitolio por más de dos semanas y yo no he podido hacer nada.

Durante estas dos semanas me he ejercitado y entrenado, es algo cómico ya que he hecho eso con dos fines completamente diferentes. Rescatar a mi familia y evitar los enfrentamientos de miradas entre Gale, Peeta y Laira, la chica pelirroja que encontré en mi primer día fuera del Distrito 13.  Es frustrante estar en el medio de los enfrentamientos de estos tres, ha habido muchos cambios durante este tiempo, he comenzado a dormir en el mismo saco que Gale y ahora siento más confianza respecto a lo físico con él. Me he dado cuenta de que son muy diferentes las maneras de ser de Gale en una relación.

Noto que Gale se mueve sobre mí, esta tarde comenzó durmiendo con sus brazos a mí alrededor y ha terminado tumbado sobre mí, dentro de unos minutos tendremos que despertar para tomar nuestro turno en la guardia. Noto las dos pequeñas luces en la oscuridad de ambos guardias que ocupan turno en este momento, volteo mi mirada hacia el cielo e inmediatamente recuerdos de mi padre avivan mi mente, cumpleaños en los que me regalaba una barra de cereal con algo de miel encima y una cereza que le costaba el salario de un día, me sentía culpable al hacerlo gastar tanto dinero en mí, pero el sabor de ese fruto en partículas, hacia que mi paladar cobrara vida una vez más.

-Katniss.

Mi reacción inmediata es llevar la mano hasta mi espalda para coger una flecha, pero recuerdo que lo he colocado a un lado del saco de dormir, reviso mi alrededor y recaigo en que la palabra ha salido de los labios de Gale, me acurruco más cerca de él y tal como si fuera un reflejo, envuelve su brazo alrededor de mi.

-Katniss

En su cara aparece la angustia y el miedo.

-Aquí estoy – Le doy un beso en la mejilla y sigo un camino hasta llegar a sus labios, en el momento en que lo hago, sus pestañas comienzan a temblar y abre los ojos. Me sonríe. Nuestras miradas se enlazan a través de un silencio cómodo, hasta que el rompe el silencio con algo que no me esperaba.

-Beberíamos levantarnos, nuestro turno está a punto de comenzar. Me ayuda a ponerme de pie y caminamos hasta el puesto de vigilancia, al llegar hacemos señas a los soldados para que regresen a dormir, ambos asienten y se van. Recuerdo que he dejado el arco junto al saco, hago aviso a Gale y regreso por el son hacer ruido, lo tomo con cuidado de no remover las flechas, ya que estas son metálicas y efectúan un gran ruido al chocar en caso de hacer demasiado movimiento.

Antes de levantarme escucho el sonido de pies a través del suelo cubierto de hojas y de tela rozando entre sí. Cargo el arco y volteo y me encuentro con un par de ojos verdes y sombríos.

-Tranquila, solo desperté y quise acercarme – Sus palabras vienen cargadas de engaño y amargura e inmediatamente se que trama algo. Guardo el arco alrededor de mi cuerpo, pero situó mi mano alrededor del cuchillo situado en mi pantalón, últimamente he descubierto que soy buena en lucha cuerpo a cuerpo.

-Regresa a dormir – La miro con desconfianza, ignora mi orden y continua.

-He oído a Peeta hablar mucho acerca de ti –Ahora sé porque hace todo esto- Demasiado.

-No me interesa en lo más absoluto.

-Pues a  mí sí. – Asiento ligeramente y ella continua hablando –No quiero que te acerques a él, ni siquiera le hables.

Esta es la conversación más absurda que he tenido en el campamento.

-No te preocupes, de eso se encarga él. – Le doy una sonrisa absurda y continuó caminando.

Entrelaza una pierna entre las mías y caigo al suelo de espaldas, hago una muecas gracias a las ondas de dolor que recorren mi espalda, lanzo una patada a sus piernas y cae a mi lado, se arroja contra mí, y al momento de rodar coloco mis rodillas sobre sus muñecas, saco el cuchillo y lo coloco contra su cuello. Distrito 1, la chica, ella me mataría tal como me he colocado con Laira, salgo de mis pensamientos al notar su movimiento debajo de mi ,recargo mas de mi peso en sus muñecas y se detiene inmediatamente.

-Yo no he hecho nada en tu contra, Peeta no me interesa en lo más absoluto, y será mejor que a partir de ahora te mantengas alejada de mi.

Me levanto y regreso con Gale. Al llegar, noto que ha preparado una pequeña hoguera y ha colocado un recipiente con agua en la pequeña llama azul. Me ofrece hojas de menta en su palma. Tomo dos y las observo, los recuerdos surgen inmediatamente.

-Son del distrito 12 –dice el.

-Lo he notado, gracias.

Las introduzco en mi boca y siento el frio recuerdo de el bosque bajo mis pies al estar de caza con mi padre, al morir mi padre, al estar resignada a morir de hambre fuera de la panadería de los Mellark, mis salidas de caza con Gale, la selección de Primm en los  juegos, las heridas en la espalda de Gale, mi segunda selección para los juegos. Los recuerdos son eternos. Saboreo lentamente cada uno de ellos, cuando termino, Gale esta mirándome desde su lugar. Se acerca a mí y me abraza.

-¿Recuerdas nuestra promesa, antes de los juegos?- Asiento ligeramente. –Si... muero el día de mañana, me gustaría que cuidaras de mi familia.

Lanza un largo suspiro y noto como la nostalgia abunda en su mirada perdida.

-No lo harás

-Katniss necesito que me lo prometas.

-No dejare que ellos te maten.

-Necesito que me lo prometas.- Me mira suplicante y sedo ante su mirada de compasión.

-Está bien, lo prometo.

Toma mi cara en sus manos y me da un beso corto y dulce.

-Si muero el día de mañana, también me gustaría que…

No le permito terminar la frase, tomo su cara entre mis mano y lo beso, el beso comienza siendo dulce, pero sus labios comienzan ser exigentes y los míos le corresponden, los gusanos intestinales aparecen y estos se extienden a todo mi cuerpo. Gale sitúa sus dedos en mi cintura donde mueve sus dedos en orden ascendente y descendente, me jala suavemente y me pone en su regazo, todo sin separar su boca de la mía. Envuelve sus manos en mi cabello. Y cuando finalmente se separa, murmura algo incomprensible repetidas veces.

-No sabes cuánto te quiero.

Me es imposible dejar en pensar que para el esto es una despedida.

Esto es todo por hoy, si les ha gustado, los invito a comentar y dar MG Incluso los lectores fantasma, valoro mucho sus comentarios, me alegro de que den señales :)