sábado, 12 de julio de 2014

Capitulo 22

Capitulo 22

Despierto con un calor abrazante, mientras enfoco mi vista me doy cuenta de que alguien está envuelto en mi, con una pierna cubriendo las mías y ambos brazos a la altura de mi estomago, siento pequeñas aspiraciones de aire junto a mi oreja. Sigo recorriendo la figura que se encuentras sobre mí, hasta que me topo con su rostro. Un Gale dormido y relajado yace sobre mí.


Antes de que me dé cuenta mis dedos comienzan a recorrer su rostro. Su mandíbula, que ahora comienza a cubrirse con algo de barba, sus labios que son tan suaves y siempre me llenan de sorpresas, ambas mejillas, sus pobladas cejas, su amplia frente, comienza a bajar las manos hacia su nariz. Me doy cuenta de que ha despertado pero no abre los ojos. Finalmente recorro sus parpados junto con sus pestañas. Entonces me acerco a él y deposito un beso en sus labios.

Abre los ojos lentamente y se queda mirándome, acerca su manos a mi rostro y me acerca a él, comienza a darme besitos en todo el rostro, antes de llegar a mis labios me mira tiernamente, supongo que yo reflejo su mirada ya que una sonrisa aparece lentamente por su cara, yo también sonrió y antes de que me dé cuenta, nuestros labios están unidos, mis manos se entrelazaron detrás de su cuello, el tiene una mano en m cintura y otra en mi cabello. Y ahí están los gusanos.

Cuando nos separamos a nuestro alrededor se encuentra un incomodo Boggs.

-Bueno tortolitos, a trabajar.

Para el medio día nos encontramos a tan solo unos kilómetros de la entrada del Capitolio. Según el plan, debemos estar en una casa de las afueras del Capitolio para arreglarnos como la gente estúpida del Capitolio. Algunos de los agentes del Distrito 13 han tomado un camino separado, ya que somos un grupo demasiado grande para viajar dentro del Capitolio. Así que solamente quedamos Peeta, Laira, Gale, Boggs, un agente del Distrito y yo.



Cuando llegamos a la casa en las afueras del Capitolio, comimos, nos duchamos y nos arreglaron. Terminamos siendo auténticos ciudadanos del Capitolio. Nos colocamos todos en círculo alrededor de Boggs.

-La otra mitad del equipo llegara unas horas más tarde, el soldado Harlem ha dado aviso de un improvisto, no podemos detenernos a esperar, o el plan se irá abajo.

Dicho esto zarpamos hacia el Capitolio, los caminos están llenos de nieve sucia, a los lados de las calles se encuentran algunas personas con mantas y una que otra persona caminando por la acera. Las casas aquí en el Capitolio son muy extravagantemente raras y cada vez me asombro a ver que todo proviene de los Distritos. Me doy cuenta de que el Capitolio sin los Distritos no es nada y ahora más que nunca tenemos la oportunidad de acabar con esto.

-Hora de separarnos, hay agentes adelante.

Eso me saco de mis pensamientos, levante la vista y me tope con los típicos trajes de los agentes de la paz, di un respingo, Gale lo noto y tomo mi mano. Antes de darme cuenta solo quedábamos Gale y yo, Laira y Peeta iban detrás de nosotros y Boggs y el otro soldado iban por delante de nosotros. Estábamos rodeados de personas, ellas caminaban mostrando cierta indiferencia a los agentes de la paz. Cuando era nuestro turno, imite la actitud y los movimientos de los ciudadanos del Capitolio y al pasar junto a los agentes, estos no se molestaron en voltear la vista.

Gale yo seguimos caminando hasta llegar a una esquina. Vimos como Peeta y Laira pasaban junto a los agentes, detrás de ellos seguían varios ciudadanos. Voltee la vista hacia Peeta y Laira, que entraban a un aparador de ropa, de ventanas de vidrio. Un sonido estruendoso me hizo voltear la vista, justo al lado de los agentes de la paz había una chica que se parecía a mí, y esta yacía muerta en el piso. Mire a Gale y note que él estaba igual de sorprendido que yo, ambos dirigimos una mirada a Boggs y el otro soldado y notamos como se separaban. Boggs paso rápidamente junto a los agentes, pero el otro soldado choco contra los agentes de la paz y al caer al suelo, un arma salió de su abrigo. Inmediatamente hubo gritos y los agentes tomaron al soldado. Boggs pasó a nuestro lado y no dudo en decirnos:

-Debemos irnos, no hay nada que podamos hacer por él.

Gale y yo apuramos el paso, pero disimulando revisar frecuentemente los aparadores. Escuchamos el ruido sordo de un disparo y el sonido de un cuerpo cayendo en seco. De reojo vi como el soldado había disparado a un agente y después había comenzado a correr al lado contrario de dónde íbamos nosotros, no pude evitar que una pequeña lagrima se deslizara por mis mejillas al notar que aun cuando estaba destinado a la muerta, intento darnos un poco de tiempo de desaparecer de los ojos de los agentes de la paz.


Ellos pagaran, y estoy decidida a hacer que lo hagan.

Hola tributos, hay una buena noticia !LAS VACACIONES HAN LLEGADO¡ la mala noticia es que estas consistiran en tan solo un mes, y tres semanas de ese mes estare fuera de casa, pero les dejare varios capitulos antes de salir. :D

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